viernes, 21 de julio de 2017

Crecimiento y Desigualdad

Nuestros economistas conversan sobre la desigualdad. Aquí el diálogo entre Maynardo (M), quien opina que es un freno para el crecimiento económico, y Adamo (A), quien opina lo contrario.

M: Es increíble que tras tanto debate académico, recién cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) se pronunció en favor de que la evidencia muestra que cuanto más concentrada está la riqueza menor es el crecimiento económico, entonces el tema parece finalmente zanjado.

A: Mmm… me parece que esta discusión no está zanjada. En algunos países, el crecimiento ha venido acompañado de menor pobreza, pero a la vez, de mayor desigualdad. Es decir, el ingreso de los no pobres creció más que el ingreso de los pobres. En otros países, el crecimiento ha disminuido la desigualdad, pero no ha reducido significativamente la pobreza. En estos casos, el crecimiento vino acompañado de una mejor distribución en el ingreso de los no pobres. Es complejo entender el impacto del crecimiento económico sobre desigualdad y pobreza.

M: Pero es un hecho que la desigualdad ha aumentado en el mundo desarrollado en las últimas décadas. Ello tiene perniciosos efectos sobre la movilidad social, hace frágil el crecimiento e incrementa la frecuencia de las recesiones en países con alta desigualdad.

A: Hace algunas décadas la teoría de Simón Kuznets estaba en boga: en las etapas iniciales del desarrollo, el crecimiento resulta en mayor desigualdad. Sin embargo, con el tiempo, en la medida en que los trabajadores emigran de la agricultura hacia la manufactura, la desigualdad empieza a ceder. Esto se conoce como la ‘U’ invertida de Kuznets.

M: Pero muchos estudios encontraron que algunos países sí lograban reducir desigualdad en periodos de crecimiento. Es decir, el impacto del crecimiento económico sobre la desigualdad en la mitad de los casos se parecía más a una ‘U’ normal que a una ‘U’invertida.

A: Efectivamente, esto hizo que se concluyera que no hay una relación simple entre crecimiento y desigualdad. En general, la evidencia sugiere que altos índices de desigualdad reducen el potencial del crecimiento en reducir la pobreza.

M: Múltiples investigaciones (Hovell, Bernstein, Kluger) muestran que a más desigualdad hay menor inversión en educación, con un efecto muy negativo en el crecimiento. La desigualdad reduce el crecimiento pues quienes concentran la riqueza son capaces de influir en políticas públicas que protegen sus intereses en lugar de animar inversiones productivas en capital físico, tecnológico, investigación y desarrollo. Asimismo, Galor y Zeira argumentan que cuando hay alta desigualdad
muchas personas hábiles dejan de educarse. 

A: Creo que los argumentos originales de Kuznets siguen siendo válidos: la desigualdad puede beneficiar al crecimiento en la medida que si la gente con mayor nivel educativo tiene mayor productividad, las diferencias en las tasas de retorno alentarán a más gente a educarse mejor. Segundo, una mayor desigualdad puede conllevar mayores tasas de crecimiento a través de una mayor inversión, dado que los grupos de ingresos altos suelen tener una mayor propensión a ahorrar e invertir.

M: Pero hay mucha evidencia que sugiere todo lo contrario: una mayor desigualdad reduce las oportunidades de los grupos de la sociedad menos favorecidos y, por lo tanto, la movilidad social, lo que limita el crecimiento económico potencial. En particular, un mayor nivel de desigualdad reduce las inversiones en capital humano por parte de los individuos de rentas más bajas si, por ejemplo, no hay un sistema de educación pública o de becas adecuado. Como decía mi abuela –muy retrógrada–educar a los ricos es innecesario, educar a los pobres es peligroso”. 

A: Para mí, la verdadera razón por la cual la desigualdad puede ser un freno para el crecimiento es porque a mayor desigualdad los gobiernos intervienen más en la economía y establecen políticas “dizque” prorredistributivas que terminan afectando el crecimiento. 

M: Tú siempre tan liberal y antirredistributivo...

A: Raghuram Rajan, actual gobernador del Banco Central de la India, publicó un libro en el 2010 donde mostraba que los gobiernos muchas veces responden a la desigualdad mediante el crédito barato a los pobres. Cuando esta burbuja de crédito revienta, toda la economía sufre por el ajuste posterior. Esto me trae a la mente el populismo de la banca de fomento en los 80…

M: No caigamos en caricaturas. Si estas políticas están mal diseñadas y son poco focalizadas o llevan a un despilfarro de recursos, ciertamente van a generar ineficiencias. Pero la redistribución no es negativa para el crecimiento per se.

A: Ok, Maynardo, acepto tu punto. Intervenciones que promueven la igualdad distributiva pueden ayudar al crecimiento, tales como gravar con impuestos actividades con externalidades negativas que sean pagadas por los ricos. Pero en América Latina y en el Perú, especialmente, casi no vemos este
tipo de intervenciones. La evidencia muestra que casi todas las intervenciones para atenuar la desigualdad terminan siendo anticrecimiento. 

M: Eso es pura ideología, Adamo.

A: Es pura lógica. Si la redistribución fuera buena para el crecimiento, entonces sería suficiente proceder a redistribuir para generar un círculo virtuoso de crecimiento y menor desigualdad. La mejor
herramienta contra la pobreza es el crecimiento y no la redistribución. Entre el 2004 y el 2013 más del 80% de la caída en la pobreza en el Perú fue por los mayores ingresos de la población. Los programas sociales explicarían menos del 20% de la caída de la pobreza.

M: Tú siempre tan pinchaglobos…

A: Soy un creyente en la igualdad de oportunidades no en la igualdad de ingresos. Las oportunidades deben ser iguales, los resultados de qué haga la gente con esas oportunidades, no. Como decía el
filósofo John Rawls: “si el entrepreneurship de una persona rica hace que los pobres mejoren, entonces el mayor ingreso de ese empresario está justificado”.

M: Yo sí creo que la desigualdad es un impedimento para el crecimiento, particularmente en países con instituciones débiles como el Perú. Redistribuir ingresos a través de los impuestos, las transferencias y las políticas sociales debe ser la prioridad de todo Gobierno.

A: Parece que no nos entendemos...

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